Javier
Martínez Jaramillo
En la revista Clip, del 29 de agosto del presente, Fernando
Hernández Gómez publica un artículo en el que habla de los sindicatos de
Trabajadores Petroleros de la República Mexicana y Nacional de Trabajadores de
la Educación (STPRM Y SNTE), los califica como “lo más nefasto del
corporativismo mexicano” y le reprocha a PAN y PRI su protección a estos
“nefastos liderazgos”.
Acto seguido
arremete contra el Movimiento Antorchista, diciendo desde el principio que es
una organización igual de nefasta, cuyos líderes “son de armas tomar“ y sus militantes
“carne de cañon”,
para después remitirse a un reportaje publicado el 15 de
agosto del año pasado en El Universal,
repetir casi textualmente las afirmaciones de dicho reportaje, validándolas y,
con esa “demostración”, descalificar el plantón que los antorchistas
tabasqueños tenemos frente a las instalaciones de SEDESOL desde el lunes 20 de
agosto. Vuelve a citar otras fuentes y nos vuelve a insultar, diciendo que
somos chantajistas, vividores y gangsters
del activismo social.
Igual que otros periodistas que reciben el encargo
de atacarnos, éste no se preocupa siquiera de idear alguna acusación propia,
sino que repite las afirmaciones de otros, dándolas por buenas y sin
preocuparse por verificar su veracidad y fundamento, sin investigar sus fuentes
y sus posibles intenciones y prejuicios políticos, cometiendo, así, una
terrible injusticia al difamar a gente inocente que no tiene, además, foros
igual de públicos para defenderse de la infamia cometida.
1.- El prejuicio en la elaboración del artículo es
evidente desde el principio. Un comunicador social no se puede dar el lujo de
calificar a las personas u organizaciones de las que va a hablar, sin antes
presentar los elementos de sus juicios. Por muy inexperto que se pueda ser en
el perodismo todo periodista sabe por lo menos esto. El escrúpulo, la duda y la
preocupación por valorar la veracidad o autenticidad de las fuentes que uno
cita es condición indispensable del periodismo serio, del verdadero periodismo:
la investigación, la entrevista, verificar datos, consultar fuentes, etc. La
falta de ese escrúpulo, por exclusión, es prueba suficiente (lamentablemente
muy frecuente en el periodismo mexicano) de la falta de profesionalismo. Quien
eso hace, no hace periodismo; ¿qué es lo que Hernández Gómez pretende hacer?,
no lo sé, pero eso no es periodismo, eso no es ser un comunicador. El resultado
real e inevitable, voluntario o no, es convertirse en golpeador, en agresor (si
no pagado, gratuito) de personas inocentes que nada le deben, en beneficio de
quienes se vean afectados por la lucha del agredido. Es hacerle el trabajo
sucio a los poderosos que no quieren que Antorcha luche por la solución de
demandas. Hernández Gómez es, ademas, el jefe de información de la publicación
y su artículo deja muy mal a la revista Clip
Reporte Semanal.
2.- El reportaje que cita no fue “publicado El 15 de agosto reciente”, sino en 2011, y tuvo
el 18 de agosto de entonces una respuesta, que el articulista no menciona, dada
en las mismas instalaciones del diario Universal, por los habitantes y las
viudas de Huitzilan de Serdán, quienes acudieron en grupo a dichas
instalaciones a contestar la agresión del artículo. El Universal, atendiendo el
derecho de réplica, publicó las declaraciones de los huitziltecos. Este es el
vínculo que lleva a la nota: http://www.eluniversal.com.mx/nacion/188168.html. Hablamos de muertes, decenas de muertes
en un poblado en el que mataban a la gente sin motivo y a los cadáveres se los
comían los perros por que nadie
podía levantar los cuerpos, so pena de sufrir la misma suerte, agobiado por la violencia mucho antes de
conocer a antorcha y que ha encontrado la relativa tranquilidad GRACIAS A
ANTORCHA, que llegó a organizarles para alcanzar la paz. En este contexto, la
irresponsabilidad al infamar a los indígenas huitziltecos hoy antorchistas se
vuelve perversa, incalificable, imperdonable. Por ello los huitziltecos,
dignos, acudieron a El Universal a responder el reportaje de marras y el medio
se vio obligado a publicar la réplica. Espero que no sea necesario que vengan a
Villahermosa, pero de ser necesario vendrán a exigir el derecho de réplica. Se
lo aseguro.
3.- Cita a nuestro compañero Omar Carreón Abud,
cuando dice que “nadie hasta hoy nos ha documentado un hecho irregular” e
increpa: “Pero en el DF, la Secretaría de Seguridad Pública les documentó entre
2010 y 2011, 394 acciones entre marchas, plantones y bloqueos, similares a las
que la semana pasada iniciaron en la Delegación de Sedesol en Tabasco.” Dejeme
aclararle que esos hechos “irregulares” no lo son; son derechos consagrados por
nuestra Carta Magna, la Ley que rige a todas las demás. Hacer “marchas,
plantones y bloqueos, similares a las que la semana pasada iniciaron en la
Delegación de Sedesol en Tabasco” los antorchistas, no es cometer un delito. Sí
lo comete, en cambio, quien ataca estos derechos consagrados por la
Constitución o, lo que es lo mismo, quien ataca a la misma Constitución,
condenando tales acciones y pidiendo públicamente castigo para los que hacen “marchas
y plantones”. Con esas afirmaciones,
pues, los que atacan a la manifestación pública no sólo enseñan las orejas,
sino también las garras.
4.- El autor del artículo que cita Hernández Gómez se
basa en declaraciones de personas que no son imparciales. Los “activistas y
académicos”, que presenta como autoridades, tales como José Enrique González
Ruiz, no son sino viejos rivales de nuestra organización, escudados en títulos
y membretes huecos y con fama pública y documentada de malogrados líderes con
aceptados vínculos hacia grupos políticos de poder. En el caso de Ricardo
Alemán, periodista de El Universal y Excelsior, cuyos vínculos no son tan
evidentes, no hace de todos modos, sino repetir las viejas mentiras y los
viejos ataques propinados a nuestra organización desde las esferas más negras
del poder, ataques que, a fuerza de repetirse una y otra vez, quieren que se
conviertan en verdad. Aquí ocurre, ejemplificó alguna vez uno de mis buenos
maestros, como con los perros de rancho: Ladra el primero, por alguna razón; a
este le sigue otro que también ladra, y luego otro, y otro, etc. Al final, sólo
el primero supo porque ladraba. No me voy a preocupar por demostrar que no tenemos padrinos tales como Raul
Salinas, que no somos vividores
de la política , ni chantajistas, ni
gangsters, ni fascistas. No lo
tenemos que demostrar, porque es imposible de demostrar. Para la lógica, para
el método científico y hasta para la jurisprudencia las negaciones no se pueden demostrar. Por ello
precisamente la carga de la prueba es para el que afirma; el que acusa debe demostrar su acusación. Ninguno de
nuestros denostadores, hasta la fecha, ha demostrado jamás sus afirmaciones.
Tampoco lo hace Hernández Gómez.
5.- Ya demostramos que los 200 apoyos para
mejoramiento a la vivienda ya fueron autorizados y que es la Delegación estatal
la que los ha retenido arbitrariamente. En días pasados,
pedimos la intervención del Lic. Heriberto Félix Guerra, Secretario de
Desarrollo Social, quien a través del Lic. Carlos Macouzet Zamacona, Director
de Promoción y Operación de FONHAPO nos expidió la respuesta mediante el oficio No. D.P.O:/
001540/2012 fechado el 30 de agosto del año en curso que dice así: “Al respecto, me permito informarle que nos
hemos comunicado a la Delegación Federal de la Sedesol en el estado de Tabasco,
quien funge como instancia Ejecutora,
para que agilicen la ejecución del
Programa, a efecto de que se logren materializar los apoyos para las
familias beneficiarias, de forma que puedan contar con sus acciones de vivienda
en el menor tiempo posible”. Tello no ha querido mostrar (debería entregar
copia) los documentos que “justifican” su negativa a entregar los apoyos. Si
los tuviera…¿quién miente? Evidentemente ella o FONHAPO, pero en ningún caso
los beneficiarios. Por lo demás, que los antorchistas, o lo que es lo mismo,
que la gente humilde del pueblo trabajador de Tabasco, llevemos años en el
padrón de beneficiarios le podría parecer algo condenable solamente a alguien
con dificultad fisiológica de entendimiento o a un enemigo de una más justa
distribución de la riqueza, del “Deseo que se destierre el escenario donde
muchos tengan poco y pocos tengan mucho”. Antorcha está consiguiendo recursos
extras, frescos, para las familias
trabajadoras de Tabasco, que no consigue Tello Maglioni, ni los González
Ruiz, Ricardo Alemán o Hernández Gómez y eso no nos avergüenza; nos
enorgullece.
El Movimiento
Antorchista es una organización social independiente, nacida de las tendencias
más consecuentes de la izquierda con el fin de crear una organización realmente
fiel a los intereses de los más necesitados del país. Para ello es condición
indispensable su total independencia de los poderes políticos y económicos. Somos
tal vez la única organización realmente independiente, sin padrinos ni
protectores poderosos sino realmente popular, lo que se puede verificar, sin
prejuicios, viendo la historia de nuestras luchas, la demandas que enarbolamos,
el crecimiento de nuestra filiación, pues el pueblo que nos conoce decide
quedarse con nosotros, y nuestra independencia económica pues hemos creado
nuestras propias finanzas que nos permiten, a diferencia de todos los membretes
y personeros, mercenarios de la política y de la pluma pegados a la ubre de los
que manejan el dinero, desairar, por repugnantes, las dádivas que ofrecen los
poderosos a cambio de favores y sumisión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario