Daniel Osorio García
Dirigente Estatal del Movimiento Antorchista
En Tabasco
Villahermosa, Tabasco a 12 de marzo de 2011
Con motivo de que los antorchistas decidieron protestar el pasado jueves 10 de marzo en la ciudad de Villahermosa para demandar la intervención del señor gobernador para que frene la represión de la cual han sido objeto por parte del ayuntamiento de Macuspana y por falta de solución a demandas urgentes planteadas al alcalde de este municipio desde el inicio de su gestión, Miguel Canseco y Jesús Sosa, titulares de conocido noticiario de radio que se trasmite por la frecuencias AM y FM respectivamente, de inmediato se lanzaron con todo en su contra. Irónicamente mencionaron “antorcha acaba de hacer una marcha en Villahermosa” “amenazaron con 5000 gentes y solo llevaron 150” “quieren dinero limpio sin trabajar” “con una torta y 50 pesos mueven a la gente” “La maestra Irma, poblanucha, fue hacer alboroto a Macuspana y luego ni se presento a la marcha”. Ahora bien, se me antoja preguntar: ¿Quién les dijo, o de dónde sacan estos señores, que la capacidad de convocatoria de una organización, la que sea, la solvencia económica de sus dirigentes, su capacidad para cubrir costos de transporte (que ciertamente siempre son altos), que haya gente que no sea del estado, son prueba necesaria y suficiente para concluir que se trata de falsos indigentes cuyas demandas son artificiales? ¡Cómo se ve que Miguel Canseco y Jesús Sosa no tiene ni la más remota idea de lo que es la lucha social (no saben ni contar) contra lo cual, sin embargo, despotrican con el más absoluto desenfado! ¡Cómo se ve que, a fuerza de vivir de rodillas, como obsecuente servidores de intereses opuestos a los de las grandes mayorías, han perdido totalmente, si alguna vez la tuvieron, la capacidad de enjuiciar correctamente la situación de Macuspana y del Estado y lo que las masas son capaces de hacer en su defensa, cuando están bien organizadas y honestamente dirigidas! ¡Cómo se trasluce en sus palabras, en fin, la confesión involuntaria de que ellos sería sencillamente incapaz de hacer siquiera la centésima parte de lo que logran hacer los antorchistas! De ahí su incomprensión y su odio.
Peor está aquello de “antorcha acaba de hacer una marcha en Villahermosa” “amenazaron con 5000 gentes y solo llevaron 150” “quieren dinero limpio sin trabajar” “con una torta y 50 pesos mueven a la gente”. Si de verdad nos conocen tan bien como dicen, y si su profesión los obliga a respetar la naturaleza de los acontecimientos, puesto que los informan al público, debieron sentirse doblemente obligados a demostrar con datos duros, con hechos concretos, sus injuriosas afirmaciones. Deberían saber que no basta con afirmar que se conoce bien a alguien para que todo lo que salga de su boca sea creído como verdad revelada. A falta de verdaderas pruebas, estos dos “informadores” se refugian en la afirmación, también gratuita, de su perspicacia política. Dicen: “con una torta y 50 pesos mueven a la gente”.
Eso creen; pero sus falsas y desatinadas acusaciones u opiniones dicen bien a las claras que sí se lo tragan, y además enterito y sin quitarle la cáscara. O, cuando menos, fingen que se lo tragan, aunque ciertamente no el “cuento” de los antorchistas, sino el de quienes le pagan el salario de la ignominia o el de quienes los protegen y “proyectan” desde el poder político, para conservarlos a su servicio. Dicen sin rodeos: “amenazaron con 5000 gentes y solo llevaron 150 creen que el gobierno les va a tener miedo” Muy bien. Pero hasta el más ingenuo analfabeta que no sepa contar y haya visto la concentración, puede determinar que estos señores mienten vilmente además de que nunca se anunció una concentración de 5000 sino de 1500. Por tanto,
Aquí hay una doble falacia. Primero, es obvio que, para determinar la calidad de una causa, hay que referirse a la cosa misma, analizarla, desmenuzarla demostrar así que no refleja lo que dicen ser; eso mismo, en cambio, no puede lograrse por la vía chapucera de descalificar a quien la enarbola o defiende. Cuando se dice que “la iglesia ha quedado en manos de Lutero”, que sería nuestro caso, a quien se descalifica es a Lutero, no a la iglesia; y estos “comunicadores” acusan a los lideres antorchistas de “fuereños” “poblanucha” con esto demuestran su Chovinismo y su falta de conocimiento a los artículos elementales de nuestra constitución política, aun con estos calificativos que nos adjudica Miguel Canseco y Jesús Sosa, de allí no se deduce que las causas que defendemos sean ajenas a la gente humilde.
Sobre “que Antorcha Campesina quiere dinero limpio sin trabajar” debo dejar claro lo siguiente: Cualquiera sabe que la vida de las organizaciones populares en México se ha movido, hasta hoy, en materia de financiamiento, entre dos extremos: o dependen del subsidio oficial, o viven de las cuotas de sus agremiados. En el primer caso, carecen de verdadera independencia para luchar a favor de su gente; en el segundo, se vuelven una pesada carga para esa misma gente, más que un verdadero apoyo. Antorcha Campesina es la primera organización popular, en la historia moderna del país, que ha logrado romper con ese círculo de hierro. Gracias a un manejo escrupuloso y visionario de las modestas cantidades que sus activistas recogen en la colecta pública, invirtiéndolas primero en negocios muy modestos y luego en otros cada vez mayores, que crecen gracias a la reinversión de utilidades, hemos logrado construir una infraestructura económica, muy limitada todavía pero sólida y limpia, absolutamente legal y legítima, que cada día nos hace más independientes políticamente. Se trata, y no hay por qué no decirlo abiertamente, de una verdadera hazaña que nadie, hasta hoy, había intentado siquiera. Y ahora resulta que esto, que es un gran logro y un gran esfuerzo de los antorchistas, estos parásitos de los medios y del poder público como los ya mencionados, quieren engañar a la opinión pública con sus burdos comentarios.
Finalmente, dejo constancia de mi protesta por la distorsión y prostitución que gente como Miguel Canseco y Jesús Sosa están cometiendo contra el derecho a la información de los Tabasqueños. Estos señores han hecho de su noticiario un verdadero Tribunal de la Santa Inquisición, desde el cual fulmina, día a día, con todo tipo de anatemas e injurias, a todo el que no piensa como ellos. En vez de constreñirse a informar y a dejar que el público se haga su propia opinión, se avienta largas parrafadas pontificando a propósito de cualquier asunto. Ellos dirán que es su derecho a opinar, su sagrada libertad de opinión, pero se equivocan porque ellos no dirigen un programa de opinión, sino un noticiario; y espero que conozcan la diferencia entre ambas cosas. Es un abuso, además, porque se trata de ataques inmotivados, unilaterales e impunes, es decir, porque el agredido no tiene la más remota oportunidad de defenderse. Si estos señores se siente con tamaños para ser juez inapelable de los tabasqueños, que se quite la máscara de informador objetivo y que se vistan el traje de grandes inquisidores, de presidente o miembros distinguidos de su propio Tribunal del Santo Oficio.